A las 9 y 21 del miércoles 15 de Octubre de 2008

En toda casa que tenga riego automático sobre el césped, o la lluvia sobre los prados, viven típulas como ésta de hoy, recién fotografíada sobre la fachada…

A las 9 y 21 del miércoles 15 de Octubre de 2008

En toda casa que tenga riego automático sobre el césped, o la lluvia sobre los prados, viven típulas como ésta de hoy, recién fotografíada sobre la fachada…

9:23 Se llama típula -Tipula maxima- y pertenece a la familia de los Tipúlidos, también llamados Moscas patilargas.

Tiene 65 mm de envergadura alar, lo cual le convierte en el mayor díptero de Europa.

Hay quien le tiene pánico, cuando entra a volar a la luz de las casas de noche, pues su aspecto es el de un mosquito gigante, casi un helicóptero, pero de vuelo tan torpe, como si sus largas patas le molestaran siempre, que puede que sea el díptero más frágil por ser el que más fácilmente sucumbe, casi a la primera, con el golpe de las noticias de un periódico enrollado. Empero, la típula es inofensiva.

Si se pincha sobre la fotografía, queda ampliada, y se aprecia que tiene dos pares de alas: las anteriores esbeltas y membranosas, y que en la foto se ven en horizontal, como la hélice de un avión detenida, y las posteriores reducidas a unos bastones diminutos, llamados balancines, de los que en la foto se aprecia sólo la cabeza como una suerte de punto final bajo las alas más grandes.

También se aprecia en la fotografía que esta típula está coja, pues le falta una pata, ya que poseen tres pares de patas, finas, largas y frágiles. Pero aquí sólo hay cinco. Debió quizá de perder alguna anoche. Así son de delicadas las típulas.

Son muy frecuentes entre la vegetación de las riberas de arroyos y ríos de montaña, pero también en los pequeños jardines de los chalets adosados del extraradio de las ciudades, siempre que dispongan de riego nocturno, o en los prados que se humedecen de noche con el rocío.

De día, se ocultan del sol entre las plantas, y sólo levantan el vuelo si notan los pasos.

En cuanto anochece, levantan el vuelo y están activos toda la noche.

Los peces se alimentan de ella, por lo que la típula viva es un cebo muy apreciado por los pescadores de río. Los pájaros de día, y los murciélagos de noche, se las comen.

Y esta de la foto, al menos hoy, está aún con vida. Todavía estaba saliendo el sol entre la bruma cuando le hice la fotografía, por lo que imagino estaba a punto de irse a resguardar entre la hierba del sol que ya ha salido.

Feliz día y hasta mañana,

Mónica Fernández-Aceytuno

P.S. Expongo abajo la fotografía hecha ayer de un islote en el mar lleno de guano donde crían los cormoranes. Como con los búhos en los cortados, se sabe dónde están los nidos por el rastro blanco en la piedra.

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