Las he visto por vez primera, las piñas de sequoia, esta tarde en la Casita del Príncipe de El Escorial.

Las corrihuelas serpentean entre zarzas, llantenes, ortigas y cardos del camino.
María Luisa
Las corrihuelas serpentean entre zarzas, llantenes, ortigas y cardos del camino. Sobre la maleza, como si fuera un balcón, se asoman sus flores blancas delicadas y efímeras.
María Luisa
María Luisa