13: 05 h. El tiempo está muy seco y están ahora vigilando la reproducción del águila perdicera y ahora por la tarde, se va Pepe Clemón a observarlas, y ayer vió una pareja, de esas que se pasan toda la vida juntas, hasta veinte años si no le sucede nada a una de ellas, arreglando lo que se llama una plataforma, que es un nido en el que acumulan ramas que superan en ocasiones varios metros de altura, sobre la roca plana en el tajo de una pared vertical,en una cueva, al ser aves rupícolas.
El águila perdicera, según la describe Clemón, es blanca por abajo y es esbelta, y las alas tienen por abajo manchas blancas y negras. La llaman el águila azor porque tiene la agilidad del azor y la fortaleza del águila real, y su pieza base son los conejos, y algún lagarto.
Ahora va Clemón a verlas, por la tarde, y espera que todavía estén arreglando los nidos. No hay dimorfismo sexual, pero la hembra suele ser más grande.
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