Los sonidos de la noche en la loma haitiana son los más bellos que he escuchado en la naturaleza. Durante toda la noche, anfibios, insectos y aves emitieron extraños, melodiosos y rítmicos sonidos.

Igual que no desaparecen bajo el agua las huellas de una garza, tampoco el rastro, bajo el mar, del arenícola marina.
Mónica Fernández-Aceytuno
Me quedé sorprendida el otro día al comprobar que igual que no desaparecen las huellas de una garza en su escaparate de agua, así se conserva el rastro del arenícola cuando sube la marea.
En la imagen, los ovillos de arena de su rastro con una suerte de embudo que es el que indica que el Arenicola marina está justo debajo en su galería con forma de “U” bajo la arena y el agua.
Buen domingo,
Mónica
Mónica Fernández-Aceytuno