Me avivó ayer la mirada, mientras daba un paseo a última hora de la tarde, cuando se fue, con el sol, la lluvia.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
Las flores silvestres que estos días maravillosos invaden los campos no tienen nada que envidiar de los ejemplares de invernadero que venden en floristerías. Como ejemplo, estas flores de aguileña, una modestísima planta, que crece en los prados, de Cantabria en este caso, con una singular belleza y perfección.
Un abrazo.
Ignacio
Ignacio