Me encontraba descansando unos minutos  tranquilamente en una de mis salidas por el campo, cuando  escuché  primero y observé

Me encontraba descansando unos minutos tranquilamente en una de mis salidas por el campo, cuando escuché primero y observé

Me encontraba descansando unos minutos tranquilamente en una de mis salidas por el campo, cuando escuché primero y observé después, el trajín de un pequeño y simpático petirrojo que deambulaba de aquí para allá , en lo que podría ser sin duda su territorio.

Se encontraba faenado buscando comida, a veces picoteaba en el suelo buscando pequeños insectos, otras entre zarzales buscando bayas.

Me acordé de lo agresivos que pueden ser con otros rivales de su especie, (ver otra pechera roja, supone la obligacion de expulsar un intruso de sus dominios, por lo general después de algunas escaramuzas y actos intimidatorios, el invasor suele abandonar).

Ese día debido a la lluvia y al frío llevaba un anorak de montaña de color rojo, aunque claro no suponía ninguna amenaza para este pequeño aventurero , mas bien todo lo contrario se paseaba sin cesar por delante mía, con tanta desvergüenza que parecía no extrañar para nada a los humanos.

La población en invierno de esta especie en la sierra de Collserola, es más abundante debido a la llegada de otros individuos que habitan en zonas mas frías y que ahora por el rigor de la estación se desplazan a otros lugares en busca de comida.

En una de las veces que se plantó cerca de mi, descubrió una lombriz entre la hojarasca, pensé en un principio que era mucho gusano para él, pero entre descanso y descanso y bajo mi atenta mirada no perdonó tan apetitoso bocado.

Quedó recogido por mi cámara de video.

Josanboza

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