Sus alas abiertas son como un campo florecido. Cerradas son tan oscuras como el lugar donde duermen.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
Crónica de J.Carlos Delgado Expósito
EL ALCORNOQUE DE LA VIRGEN
Con este nombre se conoce popularmente en la localidad de Fregenal de la Sierra y pueblos aledaños al alcornoque que ven en la fotografía.
Se trata de un ejemplar con una altura de unos diez metros, unos ocho metros de cuerda, y con inclinación hacia el Noreste. El tronco es macizo, de forma irregular, bajo pues tiene una altura desde el suelo al comienzo de las ramas primarias de ciento cuarenta centímetros. El perímetro de su base es de trescientos veinticinco centímetros. Posee dos cimales o ramas principales y se le estima una edad aproximada de unos ciento cincuenta o quizás doscientos años. Se encuentra en el camino que va hacia el santuario de la virgen de Los Remedios, patrona de la localidad, y marca justamente la mitad del camino, son seis kilómetros al santuario, por lo tanto se encuentra a tres kilómetros de la población, en la margen izquierda. Aquí era costumbre parar en los días de procesión para reponer fuerzas, comiendo y bebiendo.
Como pueden observar por el color de la corteza, este año 2009 ha sido extraída su corcha, no era sacada desde el año 2000, ya que la saca del corcho se realiza cada nueve años. Y a este respecto encuentro en los archivos municipales de la población el siguiente dato curioso, de hace ochenta años:
16 de febrero de 1929 en el folio 99 v.
“Informe emitido por la Comisión de Policía Urbana y Rural en tres de enero último sobre propiedad de un alcornoque existente en el camino de Nuestra Señora de los Remedios, cuyo corcho ha sido extraído por el vecino de Higuera Don Luis C. R. en el verano anterior, en el que se propone a la Comisión municipal permanente que –se requiera al referido Don Luis C, para que reintegre a este Ayuntamiento la cantidad de treinta pesetas producto calculado por el corcho extraído a dicho alcornoque, que es de propiedad del mismo-, después de amplia discusión, se acordó por unanimidad aprobarlo en todas sus partes”.
Este árbol por encontrarse en una zona de paso y muy visitada es victima de los desaprensivos que destrozan la corteza realizando escritos en su tronco con objetos punzantes, e incluso he podido comprobar como alguien ha clavado algún clavo en algunas zonas de su tronco. El árbol tiene buena presencia, sin embargo es importante que no se realicen este tipo de prácticas, pues en un futuro pueden llegar a afectarle. Por lo demás solo presenta una relativa abundancia de ramillería seca, fruto de las escasas podas de limpieza que se realizan en el ejemplar y que no dejan pasar la luz en ciertas zonas de su estructura. Se observan raíces al aire como consecuencia de la ligera inclinación del árbol y de los suelos poco profundos en los que se encuentra. A su alrededor se ven varios alcornoques de diferentes tamaños, hijos de este magnífico ejemplar, que espero que aguante muchos años más, para disfrute de todos.
Juan Carlos Delgado Expósito