Es curioso que tres aves distintas en tres lugares alejados reciban el mismo nombre. MF-A
FOTO: Cristóbal García Meléndez
FOTO: Cristóbal García Meléndez
Y escribe el lector:
“Distraído con la búsqueda de árboles singulares, no me había dado cuenta de que en mi calle ya habían florecido las acacias, que todavía conservan las legumbres del año pasado.
De niño, en Madrid, donde hasta mayo no florecen, a sus flores las llamábamos ‘panyquesillo’. Nos gustaba su saborcillo dulce.”
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