Buenas de nuevo. Ayer salí al mar y cuando ya estábamos navegando, nos dimos cuenta de que llevábamos el bote lleno de gorgojos.
Vida silvestre
De vez en cuando me llevo una alegría cuando recupero las palabras que había escrito y olvidado.
Buscando documentación para mi artículo de hoy en El Subjetivo de The Objective, a propósito de los tejones que en el Reino Unido quieren sacrificar para luchar contra la tuberculosis bovina, me encontré con una palabra que había escrito para denominar su madriguera: cado.
Y, claro, antes de seguir escribiendo, la incluí en el diccionario para que no se me olvidara.
La vida silvestre es tan escasa como estas palabras. ¿Qué será de ella si toda la solución que encuentran para acabar con un problema es eliminarla?