La última vez que estuve en el Instituto de Investigaciones Agrarias de Bersheva, en pleno desierto del Negev, me contaron que estaban intentando domesticar la chumbera para convertirla en un frutal convencional.
Joaquín
Joaquín
Al apretar esta suerte de uvas con los dedos, lo que sale es una diminuta y perfecta sepia, con un poco de agua marina. La sorpresa, no es menor que si una noche, al hacer la cena, rompemos un huevo y resulta que lo que sale es un pollo, piando, pues la sepia está viva, allí, en su cáscara negra…LA VIDA TRANQUILA…LEER MÁS
Mónica Fernández-Aceytuno