PÁJARO MOSCÓN

LA NOVIA Y EL PÁJARO MOSCÓN

Por delante de la ventana pasará hoy el cielo, y unas pelusas blancas que son las semillas del chopo envueltas como una novia en esas borras algodonosas que parecen tules.

Si la ventana da a una chopera y a un río, además del cielo y de las semillas vestidas de novia, pasará un pájaro pequeño, pardo, y de antifaz negro, volando tras las pelusas para atraparlas con el pico antes de que caigan al río y hacer con ellas un nido que parece una nube. Nube blanca, nube nido. Y si no vemos a este pájaro, llamado pájaro moscón, yo lo hubiera llamado pájaro nube o, aún mejor, sólo con su nombre científico: Remiz pendulinus, por la forma en que cuelgan de las ramas sus nidos; en fín, como estaba escribiendo, si no lo vemos, podremos oírlo: no se oye otra cosa estos días en la chopera: un silbido que parece un quejido sobre el fondo sonoro, llanto de agua dulce, del irse para siempre del río. Ayer mismo, según Jose María Cereza, estaban los pájaros moscones en el soto de la Cartuja, en Zaragoza, bajo un cielo plomizo, enganchando a las ramas estos nidos blancos y livianos que, de lejos, recuerdan al hatillo olvidado de un vagabundo.

Pero si nuestra ventana da a una calle sin río, veremos pasar sólo el cielo, y las semillas de los chopos compuestas y sin pájaro que venga a por ellas.

Mónica Fernández-Aceytuno

www.aceytuno.com

****

Siguiente Post:
Post anterior:
Este artículo lo ha escrito