La musarañas

Una cosa es mirar las musarañas y otra, bien diferente, es verlas. La musaraña etrusca o musarañita es cenicienta y se mueve tan deprisa entre las piedras que nuestros ojos no la atrapan. Tiene el tamaño de una cereza y el corazón ocupa lo que un grano de arroz.

Musarañita (Suncus etruscus) con fruto de madroño / Juan Jesús González Ahumada

Musarañita (Suncus etruscus) con fruto de madroño / Juan Jesús González Ahumada

Este, el de musarañita, es uno de los vocablos que más me apetecía guardar en el diccionario de la Naturaleza, ilustrado, además de con esta magnífica foto de Juan Jesús González Ahumada, con el texto que escribí en 1994 para Cambio 16.

Una sola vuelta del planeta alrededor del Sol es, para la musaraña, la vida entera, y mueren en plena actividad, casi siempre de un susto de los que da el mundo. ¿Existen las musarañas o esto es un cuento? Todos hemos pensado en ellas, algunos las han mirado. Es hora de verlas.

Buen sábado,

Mónica

Musaraña Común buscando alimento en Sierra Nevada/ Andrés M.Domínguez

Musaraña Común buscando alimento en Sierra Nevada/ Andrés M.Domínguez

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