Desde mi ventana, mientras escribo esta crónica, observo los membrillos que cuelgan del membrillero de mi vecina María, en este caso se trata de una variedad gorda, que por aquí llaman zambóas. Juan Carlos Delgado Expósito
15:35h. Antonio Morcuende Bachiller ha informado esta mañana sobre la llegada de bandadas de aviones comunes a la antigua cárcel de Cáceres.
15:36 h. Y acaba de anotar esta llegada desde África en su cuaderno de fenología, donde registró el año pasado la llegada de estas aves el día 9 de febrero, así que este año están un poco adelantados.
Hace un día primaveral hoy en Cáceres, y los aviones, que son tan parecidos a las golondrinas que dicen que Becquer los confundió con ellas en sus rimas y que los nidos que colgaban de los balcones eran los nidos de barro de los aviones comunes y no los de las golondrinas, añaden cantos que no había ayer a este día.
Es curioso que también en Madrid, en la antigua terminal de Barajas, haya nidos de aviones comunes colgados de los puentes que unen la antigua terminal, sobre las paradas de autobuses, y no es raro ver volar por las pistas a estas aves que se llaman aviones, entre las aeronaves. La nueva T-4, en cambio, tiene menos aleros para que hagan en ellos sus nidos los aviones comunes.
Dice también Morcuende Bachiller, que están florecidos en Cáceres los olmos.
****
NULL
