Los estorninos que ocupan los huecos de las numerosas iglesias, parecían forman parte de las cruces y veletas de los campanarios.
Pilar López
Pilar López
Este es el aspecto de la carballeira o robleda de San Lorenzo a fines de febrero donde junto a los viejos robles alguien ha plantado unos bulbos que salen de la noche al dia,y aparecen como por ensalmo.
Yo iba este día al volver de viaje un poco mas alla por una corredoira donde pasa una persona justa, a ver un rato el campo y las huertas que sin vallar quedan a solo diez minutos del centro de la ciudad.
A la espalda tras un muro se ve el jardin del Pazo de San Lorenzo, con ecos rosalianos y valleinclanescos; por el pasaba con el perro hace años y abrieron la puerta, pregunté si podríamos entrar un rato,la respuesta salió rotunda: no.
Un día a la puerta de casa de mis abuelos se llego un hombre a preguntar si podrían comer en el jardín, me salió la misma respuesta:no. La expresión de desilusión del hombre se me quedó grabada,debió pensar que ni el jardín realmente era tanto ni sus dueños valían mucho. Me paseé los siguientes días arriba y abajo pero ya no apareció nadie a pedir nada.
Un saludo.
Carlos
Carlos