Es la primera vez que observo un cuervo en el centro de una ciudad europea, como éste de París.

Mónica Fernández-Aceytuno

Es la primera vez que observo un cuervo en el centro de una ciudad europea, como éste de París.

Mónica Fernández-Aceytuno

Es la primera vez que observo un cuervo en el centro de una ciudad europea, como éste de París.

En realidad era una pareja que entró un momento por el patio del hotel y luego, tras llamarse el uno al otro de manera vocinglera, se perdieron por el mar de tejados de París.

Los cuervos. Quizás son mejores de lo que parecen.

Buen día,

Mónica

El cuervo de Truman Capote se llamaba Lola.

Lo capturó Graziella, una italiana que hacía las labores domésticas en la casa que tenía Capote en la ladera de una montaña de Sicilia, y fue a buscarlo a lo alto de un barranco, donde atrapó al cuervo con una red de pescar. Horrorizado, Capote lo encerró en la habitación más fría de la casa, pero, tras el susto que se llevó un día al pensar que lo había perdido, acabó durmiendo el cuervo sobre los barrotes de latón de su cama. “Lola” se llama el relato del cuervo, escrito en 1964. Leer más del Fondo de Artículos EL CUERVO DE TRUMAN CAPOTE

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