8:24 Traje ayer por la noche unas fotos de los calamares recién salidos del mar, pero no quise colgarlas aquí como había prometido, por lo tristes y feos que salían…

8:25 No los pesqué yo, además, sino un marinero en un bote rojo que al ver que el día no era bueno, prefirió volver a casa con el cubo vacío que con poca pesca.

Así que tras guardar los aparejos y subir el rizón, arrancó el motor, se acercó y nos regaló tres chipirones.

Eran transparentes como el aire y sólo tenían brillo los ojos. Fue como sacar fotografías a un fantasma. Quedaron las fotos movidas como la superficie rizada. Frías como la noche que, sobre el mar, caía.

*****

Y también sigue haciendo frío a estas horas, ocho y treinta y uno de la mañana de este miércoles, aunque el cielo está despejado y el horizonte rojo anunciando un buen día, de sol al menos.

Feliz día y hasta mañana,

Mónica Fernández-Aceytuno

P.S. Para los que les gusten las rapaces, dejo colgado hoy en ARTÍCULOS de NATURALEZA y allí en AVES, un escrito sobre el ratonero.

Y aquí dejo ahora también otro muy distinto, o parecido, sobre el asombro.

EL ASOMBRO

Lo que asombra no es tanto la semejanza entre los animales, sino lo que se parecen los materiales de los que están hechos, que la barba de una ballena tenga el color y la consistencia de una uña de hombre.

El 99,9 por ciento de todas las especies que han existido en la Tierra, han desaparecido ya; y me asombra que aún estemos hablando de ballenas, teniendo en cuenta que sus barbas son anteriores a esas uñas que arañan la tierra y los mares como nunca antes se hizo. Todo es puro asombro. Allá donde quiera que estén hoy las golondrinas, seguro que les habrá escrito otra carta, ¿la vigésima?, ¿la cuadragésima?, Ramón Gómez de la Serna. Parecen ya las golondrinas más una carta, un verso, que un pájaro. De no haber regresado, arrastraríamos otra de esas cicatrices que duelen más cuando están cerradas, al acercarse el verano, al pasar una nube, o al dar otra vuelta al mundo la luna llena, la luna blanca, la luna lunática, que es la fantasía asombrada, preguntando cómo pudo inventar algo tan hermoso.

Me miro las uñas. Están nacaradas como el periostraco de un caracol de los mares. El pelo tiene algo de alas de pájaro, los brazos de rama. Puede que estemos hechos con un poco de todo lo que hay, de todo lo que hubo. Que sea el hombre material de derribo.

ABC, Lunes 29-4-2002

www.aceytuno.com

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