Me sorprende lo pequeñas que son las piñas del aliso y sus diminutas semillas como puntos suspensivos.
MF-A

Me sorprende lo pequeñas que son las piñas del aliso y sus diminutas semillas como puntos suspensivos.
MF-A

Me sorprende lo pequeñas que son las piñas del aliso y sus diminutas semillas como puntos suspensivos. Contienen la letra de las instrucciones que deberán seguir la tierra, la luz y el agua para dar un gran árbol. Un puñado, daría un bosque.

De mi blog de Naturaleza en ABC.es

****

Tengo también aquí, todavía por sembrar, las semillas que me trajeron unos amigos de una sequoia gigante. Vienen en un frasquito que parece de perfume, quizás más pequeño, para dar árboles que serían más altos que esta casa, en un quinto piso. Se llevaría toda la luz del día, para alimentar, lo que dijo desde el principio su semilla: las ramas serán así, así la raíz, así las hojas. El tronco gigantesco. Quizás por eso todavía no he encontrado el lugar adecuado para sembrarlas.

****

En Galicia vive una secuoya gigante a la que le han caído dos rayos en lo que va de año…Leer más de mi artículo EL RAYO DORMIDO.

Mi afectuoso saludo y hasta mañana,

Mónica Fernández-Aceytuno

@aceytuno en Twitter

FOTO: Rama de aliso (Alnus glutinosa) en la mañana del 23-1-2012 con las piñas del año pasado (y sus semillas aladas asomando).

AUTORA: Aceytuno

****

Siguiente Post:
Post anterior:
Este artículo lo ha escrito

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.