Estos animales eran capaces de asociar y recordar de una temporada para otra que tras el disparo tenían la posibilidad de cobrar las piezas que caían al agua.
Pedro
Pedro
19:37 Suele saltar a ras de agua, y también salta muchísimo cuando ha mordido el anzuelo, parece que no hay nada, y hay una aguja, al otro lado del sedal. Siempre da pena pescarlas, aunque la pena se pasa cuando la cocinas. Tiene las espinas de un azul fosforescente, al igual que una ceja azul que me parece que ni siquiera ampliando sobre la foto se ve.
También las escamas, que son diminutas, tienen un color verde azulado y me ha parecido, mientras escribía, ver a una, como si se hubiera desprendido de mi ropa, brillando sobre la mesa.
Dejo algunas fotos más de hoy mismo en el mar.
Feliz noche y hasta mañana,
Mónica Fernández-Aceytuno
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