Senescencia de una flor de calabacín, por José Manuel Guerra Sanz.
LAS RELACIONES BENEFICIOSAS
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Corté ayer unas ramas de laurel para poner de asiento a unos percebes, que es un regalo que nunca falla.
10:44 del Sábado 17 de Enero de 2009
No lo había visto jamás,el verde arenoso de las plumas, el pico y las patas del andarríos chico, y lo blanco que es por debajo.
En Cartagena de Indias a veces salían peces con números en las escamas, y la gente se apuntaba a una lotería que se jugaba en la ciudad.
Mónica Fernández-Aceytuno
AUTORA DE LA FOTO: Ángela