Cuando sale el sol, ascienden y se tumban en el agua.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
13:02h La temperatura del agua es de catorce grados, y ayer mismo, por la zona de Soller, pescaron en apnea algunos sargos, cántaras y la chopa, que es como un sargo, pero más grande.
La lubina es la pieza más típica del invierno y parece que vienen ovadas cuando se acercan estos días a la costa. Pero lo que más llama la atención a los submarinistas es que, estando el agua tan fría, ya hay muchas medusas, pues antes solo se veían en verano, y parece que, detrás de estas medusas,que son bastante pequeñas pues no superan los diez centímetros de umbrela, han venido las chopas- Spondyliosoma cantharus- las cuales se han acercado más a la costa que antes, según este submarinista de Isurus, para alimentarse de ellas.
Sin embargo, habrá que comprabar tal cosa, pues los espáridos, que es el grupo al que pertenece la chopa, son casi todos herbívoros, aunque también comen pequeños animales del fondo, cefalópodos, y también crustáceos y moluscos que trituran con sus fuertes dientes.
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