Estos animales eran capaces de asociar y recordar de una temporada para otra que tras el disparo tenían la posibilidad de cobrar las piezas que caían al agua.
Pedro
Pedro
La golondrina
Ésta es una golondrina que vive en el porche de mi casa desde unos días atrás.
Cristóbal
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Y hoy, en el ABC de papel:
ACEPTACIÓN
El hortelano cuelga de las ramas florecidas de los manzanos botes de cristal para que el carbonero, que está cantando ahora mismo igual que un columpio oxidado, se marche. No acepta que el pájaro es también fruto del árbol.
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FOTOGRAFÍA: Golondrina Comun (Hirundo rustica)Barn Swallow, Hirondelle Rustique, Rauchschawalbe.
AUTOR: Cristóbal García Meléndez
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En el correo Ciudad de Granada que cubría hace años la ruta de Mallorca a Valencia, siempre había un día al año, al atardecer, en el que el barco se llenaba de golondrinas.
Justo en mitad de la travesía, estos pájaros migradores que con sólo diez gramos de peso sobrevuelan medio mundo, se dejaban caer sobre las cumbres del barco y se agarraban al mástil, proa al viento. Eran estas golondrinas como la nieve que no se oye: ni un sólo canto gárrulo se escuchaba en el barco, cuenta Lorenzo Morata, práctico de Mahón. Ya de noche, las golondrinas ocupaban todos los rincones…LEER MÁS
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Mónica Fernández-Aceytuno
