Ha llovido en estos días de buen tiempo (Benavente decía que el buen tiempo era el tiempo propio de su tiempo) casi tanto como en el resto del año. Y, como era predecible, el campo está lleno de charcos y hasta de pequeñas lagunas. La recolección de aceituna y de naranja está paralizada. Si bien el regadío necesita que siga lloviendo y se repongan los embalses, al secano le conviene que el temporal de agua haga una pausa. Es una suerte que el asunto no esté en nuestras manos pues terminaríamos todos peleados.
Un abrazo fuerte. Joaquín
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"Aprovecho este foro de la naturaleza, que tantas sorpresas nos depara a diario, para felicitar a Juan Carlos por las magníficas crónicas que hace casi a diario desde la Baja Extremadura,
En una ocasión me contó mi suegro que de las ramas de los alisos colgaban en el río los anzuelos.
Mónica Fernández-Aceytuno
Están empezando a abrir las flores del gamón blanco. Los viejos del lugar lo llaman la llave del año.