Ayer fui a ver dónde había llevado los caballos el carpintero y resultó ser un lugar alto y ventilado, con pastos como florecidos de setas, con los sombreros raídos como los cráteres de la luna.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
Este año la máquina sembradora ha dado un maizal distinto, perfecto, cuadriculado. Es curioso. Cada grano ha germinado exactamente donde se…
Mónica Fernández-Aceytuno