Querida Mónica:
Hace unos días te envié una foto con las primeras espigas de un cultivo de triticale. Ya todo el campo está espigado y las espigas más tempranas, como la de la foto adjunta, ya están cerniendo. (Nota para los no agricultores: se entiende por cerner la fecundación de las flores de los cereales y de otros cultivos. Los granos de trigo, antes, han sido flores, aunque muy poco vistosas) Lo siento por los alérgicos.
Por el momento, a esta siembra no se le puede pedir más aunque todavía le quedan muchas noches a la intemperie. Estoy recordando ahora las prudentes palabras de un farmacéutico de la campiña cordobesa y cerealista importante. Cuando por este tiempo sus amigos le ponderaban lo bonito que estaban sus trigos siempre contestaba “sí, sí, están preciosos, pero no os olvideis que en el campo todos los años serían buenos si no fuera por el mes de mayo y el alcalde”. En el alcalde personificaba el boticario todos los males que le pudieran venir a los agricultores procedentes del Gobierno o del propio Ayuntamiento.
Cincuenta años después la sentencia del farmacéutico se podría parafrasear con algunas matizaciones. En Andalucía, con los nuevos trigos, más precoces que los de entonces, se debe adelantar al mes de abril la llave del año. Y en cuanto al Alcalde, habría que personificar en él, además de al Gobierno central y al Ayuntamiento, a la Comisión Europea y a la Administración autonómica que compiten entre sí para ver quién es más intervencionista.
Un abrazo. Joaquín
Joaquín