m. Fringilla teydea. Pinzón azul. El pinzón azul no es…
ramonear.
Pacer los animales las ramas de los árboles y de los arbustos, o sus brotes tiernos. Se aplica tanto para el ramoneo de la vaca o de los venados, como para el ramoneo del conejo, y también para especies marinas, como los erizos o las lapas cuando salen a pacer o ramonear las algas de las rocas.
Daniel Contreras ha sugerido y participado en la definición de este término
Entre lo piramidal que es la copa del castaño, y el ramoneo de la vaca bajo su sombra, queda una cúpula de hojas, un miriñaque de ramas en lo alto. Igual que el venado y la encina, árbol y animal hacen arte, porque no lo pretenden.
Mónica Fernández-Aceytuno
Las vacas a falta de verde con el que refrescarse el paladar, ramonean las ramas bajeras de las encinas, ahí la ven en la fotografía.
Ramonear según el diccionario de la RAE es: Pacer los animales las hojas y las puntas de los ramos de los árboles, ya sean cortadas antes o en pies tiernos de poca altura.
En este caso no hace falta que se las corte nadie, las retintas alcanzan a las puntas de los ramones de la encina, perfectamente. En algún punto incluso observo cómo meten la cabeza entre las alambradas y ramonean algunos pies pequeños de chaparrillas de encina. Y mira que las hojas de la encina son pinchudas, pero aún así le hincan el diente y la lengua.
Buscando en el Archivo Municipal de Fregenal de la Sierra encuentro información al respecto del ramoneo, en el Legajo 9 con fecha 8 de enero del año de 1843, y en el folio 14v. y 15 r., que dice lo siguiente: ( Lo trascribo tal y como aparece en el original.)
“En esta sesión se hizo presente la necesidad en que se hallan los ganados de estos vecinos por la escasez de yerba en los campos y que para que no perezcan es indispensable la corta de ramon de los montes de propios como unico medio de socorrer tan urgente y extrema necesidad…”
Al final se concedió el pertinente permiso, y de esto hace ya 166 años.
Juan Carlos Delgado Expósito