Mar de estaño

Hoy está amaneciendo un día de sol precioso, pero ayer estuvo nublado y sin embargo tengo que decir que a mí esos días me gustan igual o más que los despejados, porque el agua, ahora a finales de agosto, se vuelve plateada, como de estaño.

Paso horas mirando el horizonte, las nubes, los barcos, el agua.

No hay nada y sin embargo está todo.

¡Cuánto me gustaría que se viera lo que hay debajo cuando navegas!

Igual que el cielo cuando vuelas.

Buenos días,

Mónica