Esta es la pareja de cernícalos que observé planeando, muy alta, sobre el parque del Retiro.

Mónica Fernández-Aceytuno

Esta es la pareja de cernícalos que observé planeando, muy alta, sobre el parque del Retiro.

Mónica Fernández-Aceytuno

Esta es la pareja de cernícalos que observé planeando, muy alta, sobre el parque del Retiro.

Imposible distinguir para mí a esa altura si eran cernícalos primillas o vulgares, inclinándome más por esta última especie, es decir: Falco tinnunculus.

Aunque la cola está rematada de blanco, no se aprecia contra el cielo, y sí, en cambio, las franjas negras finales haciendo un arco cuando abre la cola como un abanico.

Me encanta la referencia que hace Cervantes con respecto a los cernícalos, ya que se diferencian, entre otras cosas, porque el cernícalo primilla tiene las uñas blancas, y el vulgar negras.

De ahí que Don Quijote le echara una reprimenda a Sancho, por sus uñas sucias y negras, “como cernícalo lagartijero”, es decir, cernícalo vulgar, tal y como señala Bernis en su Diccionario de nombres vernáculos de aves.

Buen fin de semana,

Mónica

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