8:50 Buenos y lluviosos días. No ha dejado de llover desde que escribí aquí la última vez, y empiezan a formarse charcos en los caminos de barro, justo en las hondonadas que dejan los tractores a su paso y donde nacen los renacuajos...
En invierno el campo duerme y sueñan las chimeneas.
Mónica Fernández-Aceytuno
Justo tras el rayo de una tímida tormenta, he venido a darme cuenta de que los fringílidos, entre los que había jilgueros, se ponen mirando al viento sobre las ramas, desafiando, en su pequeñez, al temporal que a rachas llega.
En invierno el campo duerme y sueñan las chimeneas.
Buen sábado,
Mónica

Mónica Fernández-Aceytuno