Me encantó encontrarme ayer en un parque a un espino blanco lleno de majuelas.

Mónica Fernández-Aceytuno

Me encantó encontrarme ayer en un parque a un espino blanco lleno de majuelas.

Mónica Fernández-Aceytuno

Me encantó encontrarme ayer en un parque a un espino blanco lleno de majuelas.

De ellas se alimentaba la humanidad cuando vivía en las cavernas.

Hay un algo ancestral cuando ves sus frutos rojos, que atrajeron los ojos de los que nos precedieron, igual que hoy a los nuestros.

También me llaman la atención las hojas, parecidas a las de los robles pero en pequeño, y los pinchos que hacían que se utilizaran los espinos para delimitar los pastos.

Es de las cosas más hermosas que recuerdo de mis paseos en primavera por el campo, la alegría que daba divisar al fondo un espino florecido de blanco bajo la lluvia.

Buen día,

Mónica

FOTO: Espino blanco Crateagus monogyna el 9-10-2013

AUTORA: Mónica Fernández-Aceytuno

****

Y vosotros, ¿qué estáis observando estos días?

Gracias por participar en aceytuno.com

Siguiente Post:
Post anterior:
Este artículo lo ha escrito

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.