Florecidos los perales, limpias las cerezas, sahucos con las corolas señaladas, y los vizcobeños meciendo los ramilletes de tupidas flores, por encima de lirios,coronas y zapatitos de la Virgen.
María Luisa
En verano, la marisma, seca y resquebrajada, permite el paso del vehículo sin ninguna dificultad, y luce como un espejo por efecto de la sal acumulada en el suelo, de ahí el nombre de lucios que reciben las manchas de agua entre las islas de juncos y
Escribió Tolstói en su primera página de "Resurreción" que "hasta en la ciudad, la primavera es siempre primavera". De esta frase me ha acordado, leyendo hoy la crónica que nos envía Juan Carlos Delgado Expósito.
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Mónica Fernández-Aceytuno