Incluso los días más tristes, también amanecen.
Mónica Fernández-Aceytuno
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12:57 Así estaba ayer a las dos de la tarde, con sus témpanos de hielo a la deriva, el río San Lorenzo, cuando sobrevolé Montreal a 38.000 pies de altura.
Buscaba los papamoscas con la mirada y enfocaba la cámara tratando de captar la discreta belleza de estas recatadas aves.
Pilar
Su carne desecada se destinaba a la preparación de la yesca, utilizada, entre otras cosas, para la
Mónica Fernández-Aceytuno