Los antiquísimos Ginkgos, con sus ramas delgadas como los huesos de un esqueleto, y sus hojas en abanico.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
Esta hermosa planta cargada de flores amarillas, tiene una característica singular; al tocarla, si lo haces con brusquedad, deja caer las flores en cascada, como si llorara.
María Luisa
FOTO: Sensitiva
AUTORA:María Luisa