Es un ave que me atrae desde siempre con ese vuelo tan majestuoso, para mi solo superado por el quebrantahuesos.
Javier Valladares
Javier Valladares
El aciano es una flor rara en la sierra de Madrid, es preciosa en cualquier caso, pero su escasez aumenta su atractivo. Los acianos jalonaban el “camino de Swan” hacia Germantes en la “Busqueda del tiempo perdido”. Los acianos se reproducían por Fabergué en floreros de cristal de roca con espigas de avena en oro, y algunos llegaron a la grandiosa colección de los Zares de Rusia en el Hermitage, que se exhibió hace poco en El Prado. Tienen los acianos un tono azul verdaderamente regio. Como además su nombre “científico” es el de Centaurea, el estado deseado por los que nos gusta vivir permanentemente a caballo, esta, es una de mis flores preferidas.
RM
RM