Libando de las pequeñas flores blancas de los cenizos, hallé otra especie de mariposa, había varios individuos revoloteando, muy pequeños e inquietos.

Por aquí, por tierras cacereñas, las dehesas están así, infinitamente florecidas.
Por aquí, por tierras cacereñas, las dehesas están así, infinitamente florecidas.
Un saludo.
Pilar.