El ombligo de Venus (Umbilicus pendulinus) que fotografié sobre la pared del campanario, crece aquí sobre el musgo de un ameneiro a la orilla del río.

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El ombligo de Venus (Umbilicus pendulinus) que fotografié sobre la pared del campanario, crece aquí sobre el musgo de un ameneiro a la orilla del río.

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El ombligo de Venus (Umbilicus pendulinus) que fotografié sobre la pared del campanario de la Parroquia de San Sebastián en Madrid, crece aquí sobre el musgo de un ameneiro a la orilla del río.

Me ha recordado al artículo que escribí para Blanco y Negro titulado “Otra vida” en el que citaba las flores de los campanarios:

De noche las hojas del trébol se mueven como las alas de un pájaro. Oscilan a oscuras arriba y abajo con un ritmo de dos horas, a veces de cuatro; y no tiene nada que ver el viento, ni la lluvia: es la planta la que aletea sin que sepamos muy bien para qué, o para quién se mueve tan despacio. Pero quiero otra vida. Otra vida por lo menos, para apreciar los gestos del trébol bajo los estrellas.

Hay todo un paisaje de bailes, movimientos de tallos, de frutos, de hojas, de flores, para el que haría falta otra vida de discurrir más lento. Como si el mar, para nosotros, no tuviera olas; o las pájaros parecieran sólo un punto detenido en el cielo; así es la vida vegetal que vemos. Y vivo sin coseguir atrapar el momento justo en el que los campos de trigo encamados por la tempestad, casi rotos por el peso de tanta agua, vuelvan a mezclarse con el aire, y a espigar, no porque el sol los haya secado, sino por su propio esfuerzo, como el que hace cualquier planta al buscar la luz, o la oscuridad a veces.

Por ejemplo, la hierba del campanario- Lynaria cymbalaria- vive asilvestrada en casi todos los muros y sus hojas y sus flores buscan la luz, crecen hacia ella; pero en el momento en el que la flor se fecunda, sólo la flor que va a ser fruto y no las otras, se dirige poco a poco hacia la oscuridad de una grieta del muro para esconder allí el fruto de sus semillas. El caso de las amapolas es distinto. Es la gravedad la que lleva a la flor a mirar hacia la tierra mientras no se abre, y contra la gravedad, cuando se despliega con un movimiento que está vedado a nuestros ojos…Leer más de OTRA VIDA

Mi afectuoso saludo,

Mónica Fernández-Aceytuno

#DiccionarioNaturaleza

FOTO: Ombligo de Venus sobre el musgo a la orilla del río (Diciembre, 2012)

AUTORA: MF-A

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