¡Cómo estaba ayer al atardecer la dehesa por la que pasamos!, con las lagunas cubiertas en algunos tramos casi totalmente, por los ranúnculos acuáticos florecidos.
MF-A
MF-A
Parece imposible que este pino, cubierto parcialmente por el agua salada en las pleamares del bellísimo Esteiro da Foz de la ría de Vigo, pueda sobrevivir. Si te fijas bien, sus raíces se hunden en tierra firme, tiene los pies en el suelo, no en la marisma. No quiero sacar ninguna conclusión referente a los humanos. Sería demasiado fácil.
Un fuerte abrazo. Joaquín
Joaquín