El sol está secando el agua de los charcos para llenarlos de luz.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
9:32
¿No es maravilloso? Ahora mismo me siento como el cartero de Neruda que iba grabando el sonido del agua y del viento. Es mi primera fotografía digital y si yo he sido capaz de hacerla y de enviarla, ¿no sería estupendo tener también las fotos de cómo están hoy los árboles de todo el mundo?
Estos castaños son los que veo desde la ventana de mi casa, bastante lejos, pero el zoom me ha permitido acercarme y que se distingan las gotas de lluvia.
El otro día vi una cosa curiosísima que no había visto nunca de la lluvia. Estaba sobre un mar calmadísimo, con esa calma que tiene el mar antes de la tormenta, y de pronto se puso a llover de una manera muy esparcida, con una lluvia muy tibia, y a la vez salió el sol, y cada gota que caía al mar y rebotaba en la superficia tranquila y un poco grisácea del agua del mar, brillaba como un cristal. No era sólo el brillo de cada gota que rebotaba, era el ruido, y la luz, y la calma, y el sol, y la lluvia, y el casi estridular de los charranes que pasaban.
Tampoco en esta fotografía está el sonido de la lluvia, ahora mismo, esta mañana, ni el olor de la tierra con esta lluvia del sur tan cálida.
Feliz día y hasta mañana,
Mónica Fernández-Aceytuno
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