9:57 En el suelo, bajo las encinas, justo donde termina su copa, como si necesitaran a la vez luz y a la vez sombra por el moviento en vaivén de sus ramas, crecen las estrellas de la tierra.
Ya está en plena floración, espléndida por cierto, el cercis que mi hijo Pedro plantó hace casi cuarenta años.
Joaquín
La primavera ha venido. Ya está en plena floración, espléndida por cierto, el cercis que mi hijo Pedro plantó hace casi cuarenta años. Ya sabes que se llama el árbol del amor por sus hojas acorazonadas y por la extraordinaria capacidad que tiene para echar yemas de flor hasta en la madera de su tronco. Otros nombres, como el de árbol de Judas (segun la leyenda fue el elegido por el apóstol infiel para ahorcarse), me gustan menos y no concibo que en aquella primavera de hace dos mil y pico de años un suicida eligiera un árbol tan florido para colgarse.
Un abrazo. Joaquín

Joaquín