Ha llovido tanto, y hay tanto arroyo nuevo de agua pura, que pudimos observar ayer, a lo largo de varios metros, esta puesta de sapo.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
Querida Mónica, en este ventoso fin de semana, he dedicado la tarde a hacer pastas con mi hija y mis nietos y, mientras el horno nos regalaba con ráfagas de aromas, hemos asistido a un precioso anochecer y a la salida de la luna, que, ajena al vendaval, se mantiene quieta, tranquila y bellísima.
A ver si puedo mandarte alguna foto cuando vuelva a la ciudad.
Un abrazo,
Tatiana.
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