Para adivinar la hora mi madre soplaba tantas veces como fuera necesario para que los frutos se fueran volando.
Joaquín
Joaquín
Buenas. El próximo sábado 27 de febrero
Buenas. El próximo sábado 27 de febrero presentará Roberto Coll en El Corte Inglés de Santiago de Compostela, a las 18:30, su libro: “Destinos de un trotarríos, apuntes a pie de río”. (Más información, hoy en el Tablón de Usuarios)
Cuando he visto está fotografía enviada por Roberto Coll me he acordado del mirlo de río que se posa en esas piedras, justo en la que da el rayo de sol que consigue filtrarse entre el bosque de galería.
Con el mirlo de río, me despido hasta mañana.
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Y hoy, en ABC:
MÓNICA FERNÁNDEZ-ACEYTUNO
PARAGUAS
Con puntualidad matemática han entrado a la ría y a los anzuelos las lubinas. Mientras en el campo todo va muy retrasado, se diría que no se enteran de la que está cayendo. Puede que el mar sea el mejor paraguas de la Tierra.
NATURALEZA en ABC.es
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Que pasen un buen día.
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MIRLO DE RÍO
Ayer amaneció el día limpio, sobre el río, después de tanta noche, lluvia y silencio.
En estas aguas del Mendo, junto al molino de Xurxo, entre sauces, alisos y helechos cuidados como las rosas de un jardín, justo bajo la cascada, igual que si de la casa del arquitecto Wrigth se tratara, hace su nido el mirlo de río. Este mirlo, no se parece a los otros mirlos. Es más pequeño y se diría que su cuerpo ha sido redondeado por la corriente, como el canto rodado del río. El plumaje, es casi negro, pero tiene una mancha en la garganta y el peto de un blanco tan puro que cuando se posa en el verdín de una piedra, el blanco hace de faro, de sol, de espejo, de luz, en la umbría del río. Las alas no parecen alas, sino cada una de las dos conchas de un mismo molusco, ondulado y oscuro. Visto desde la orilla, sólo se ve un pájaro que entra y sale del agua y, sin embargo, según Miguel Ángel Bielsa, ornitólogo, el mirlo anda por el fondo del río, y utiliza la fuerza del agua para quedar completamente sumergido. Se inclina el mirlo y así corre el río, que hace de plomo, por su espalda, mientras avanza comiendo gusarapos, larvas de neurópteros.
El mirlo de río, Cinclus cinclus, canta casi todo el año. Es un pájaro que cura al silencio, al áspero, al doloroso, al seco silencio del invierno, con su melodía.
MÓNICA FERNÁNDEZ-ACEYTUNO
ABC, Lunes 20-1-2003
Fondo de Artículos de la
Naturaleza de www.aceytuno.com
