Los turistas que visitaban el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, solían declarar haber visto un oso cuando divisaban una marmota. "¿Escucharon algún silbido?", preguntaba el jefe de conservación.
En el jardín de mi casa de Madrid hay tres moreras. He comprobado,
En el jardín de mi casa de Madrid hay tres moreras. He comprobado, a lo largo de veinte años, que las moreras tardan en perder sus hojas varios meses, y las pierden poco a poco. Hasta este año.
La primera noche que llegamos a los 5º bajo cero ¡las perdieron, todas, de golpe! A la mañana siguiente sus ramas estaban desnudas y el suelo con la alfombra de cientos de hojas verdes. Mónica, ¿habías observado eso alguna vez?
Un saludo
Ernesto