Decía un agrónomo francés del siglo XVII, llamado Jean de La Quintinie: “Todo el mundo corta, pero pocos saben podar”.

Decía un agrónomo francés del siglo XVII, llamado Jean de La Quintinie: “Todo el mundo corta, pero pocos saben podar”.

Decía un agrónomo francés del siglo XVII, llamado Jean de La Quintinie: “Todo el mundo corta, pero pocos saben podar”.

Juan Carlos Delgado Expósito

LAS MAL LLAMADAS PODAS

Decía un agrónomo francés del siglo XVII, llamado Jean de La Quintinie: “Todo el mundo corta, pero pocos saben podar”.

Esto viene a cuento porque ya comienza en la mayoría de los pueblos de España, la ¿época de poda?. No tienen más que mirar la fotografía con la que ilustro hoy esta crónica, mírenla bien y digan sinceramente si eso es un árbol.

La pregunta sería ¿Por qué se podan así los árboles?. Creo que habría variadas respuestas. Pero la principal y más importante es porque no se eligió bien la especie de árbol, es decir se plantó la especie inadecuada en el lugar inadecuado; esto quiere decir que lo más importante de toda la cuestión es elegir la especie correcta. No se pueden plantar árboles de gran talla: olmos, chopos, plátanos de sombra, por poner solo algunos ejemplos, en calles o plazas estrechas. Estos árboles con el tiempo crecerán y causarán molestias a los vecinos y a sus bienes y al final tendrán que ser podados, salvajemente.

Pero estos desmoches además, con el tiempo darán lugar a árboles con ramas inestables, pues las ramas que a su vez crecerán en los cortes dados serán a largo plazo ramas peligrosas y fácilmente desprendibles de su base. También comenzarán a introducirse a través de los cortes tan amplios, multitud de enfermedades que irán pudriendo el árbol, convirtiéndose estos en verdaderas bombas de relojería para la ciudadanía.

Es erróneo pensar que los árboles tienen que ser podados, los árboles no necesitan ser podados, salvo excepciones. Un árbol bien escogido y al que se le realizan las podas de formación en su juventud, raramente tendrá que ser podado de la manera tan peligrosa como la que se realiza en la mayoría de los pueblos y ciudades de España, siempre y cuando se haya plantado, repito, en el lugar adecuado, no olviden esto, es la base de toda buena gestión del arbolado urbano: ELEGIR BIEN LA ESPECIE Y EL LUGAR.

En cualquier caso es cierto que existen muchos casos y muy diferentes en cada pueblo y ciudad, que habría que tratar de manera distinta, como los árboles mal plantados ya desde hace años.

Otro caso distinto es que los políticos de turno, léase Alcaldes y Concejales del ramo, para quedar bien con los vecinos manden, y de hecho es así, a realizar esas mal llamadas podas. Quiere decirse que aquí priman los votos y el compadreo, antes que la lógica.

Señores Alcaldes y Concejales de turno, los ÁRBOLES SON SERES VIVOS, y no son un mobiliario más de su población, y por lo tanto no deben de ser maltratados. Soy de la opinión de que antes de realizar estas masacres es preferible no plantar ningún árbol. Sepan que el árbol es el mejor amigo del hombre.

Juan Carlos Delgado Expósito

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