“Moviéndome por diferentes zonas de la Baja Extremadura, me llaman la atención en estos días, unas largas legumbres, he medido algunas de hasta cuarenta centímetros de longitud.”
J.C.Delgado Expósito

“Moviéndome por diferentes zonas de la Baja Extremadura, me llaman la atención en estos días, unas largas legumbres, he medido algunas de hasta cuarenta centímetros de longitud.”
J.C.Delgado Expósito

Las legumbres de la foto pertenecen a uno de los seis ejemplares que existen en el patio del convento de San Benito, construido en 1477, en la población de Segura de León.

J.C.Delgado Expósito

LAS LEGUMBRES DE LA ACACIA

Moviéndome por diferentes zonas de la Baja Extremadura, me llaman la atención en estos días, unas largas legumbres, he medido algunas de hasta cuarenta centímetros de longitud, que cuelgan de un árbol curioso, como las que ven en la fotografía, es la Acacia de tres espinas cuyo nombre científico es Gleditsia triacanthos. Triacanthos procede del griego ákantha que significa espina y el prefijo tri que es tres: tres espinas, que es la forma que tienen esos pinchos para proteger al árbol.

Se trata de un árbol que procede de Norteamérica, desde donde fue introducido en el siglo XVIII. Estos árboles se adaptaron bien, especialmente en Extremadura, ya que soportan las sequías y las heladas. Aunque lo podemos encontrar en parques, calles y jardines, también con el tiempo se han ido asilvestrando, por lo que es fácil encontrarlo en algunas zonas como un árbol más del paisaje. Nace bien de semilla.

En Fregenal de la Sierra existía una acacia de tres espinas, impresionante en el jardín de una casa señorial, pero fue talado en nombre del progreso, para construir algunos pisos. Más de un centenar de años de vida exterminados en pocas horas.

Las legumbres de la foto pertenecen a uno de los seis ejemplares que existen en el patio del convento de San Benito, construido en 1477, en la población de Segura de León. Estos ejemplares estimo yo que pueden tener unos ochenta o noventa años de edad, quizás algo más. No se encuentran en mal estado, salvo el ejemplar que está justo en una de las entradas, cerca de una de las verjas, el árbol presenta podredumbres muy importantes y que sería prioritario que se estudiase con detenimiento.

Las semillas de las acacias han sido utilizadas para alimentar al ganado en épocas de escasez de alimentos, solo tienen el inconveniente de ser laxantes. En algún momento estas semillas también se utilizaron como sustituto del café.

Junto a estas acacias en este patio del convento, crece un Acer negundo y bajo los soportales encuentro algunas egagropilas de lechuza; algunas golondrinas entran y salen del recinto. Un albañil trabaja en la entrada, luciendo con maestría y delicadeza los muros exteriores. El ir y venir de señoras de edad mediana y no tan mediana, entrando en la capilla pone de manifiesto la devoción que sienten los paisanos por el Cristo llamado de la Reja, que se encuentra en este recinto.

Algunos estorninos imitan cantos imposibles de descifrar, posados en la veleta y los tejados del convento. El sol de la primera mañana del mes de Agosto comienza a caldear. Un paisano pasa con su burra acarreando agua con unas aguaderas, mientras entona una cancioncilla que al igual que los cantos de los estorninos no hay quien la descifre.

Juan Carlos Delgado Expósito

Siguiente Post: VEA AHORA AQUÍ EL VIDEO DE LA MARMOTA ALPINA por cortesía del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido donde se escucha la voz de la marmota, que a mi me ha recordado,
Post anterior:
Este artículo lo ha escrito

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.