Con la última luna llena, el mar se fue más lejos que otras veces.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
El hermoso acebo de la puerta de mi casa, en San Millán, lleva varios años, floreciendo demasiado pronto, y para cuando llega Navidad,entre los mirlos, y los depredadores humanos,no queda una bola.
María Luisa.
FOTO: Acebo en la ciudad
AUTORA:Pilar