18:58 del Miércoles 28 de Enero de 2009
Para descubrir arenícolas necesito la luna o el viento.
Para descubrir arenícolas necesito la luna o el viento.
El dicho cobra fuerza ante esta brutal agresión a la naturaleza y a la sensibilidad. Amores de “humanos” que matan lo que no hace sino proporcionar placer, armonía, equilibrio, sombra fresca en verano, compañía en la ruidosa ciudad.
Pero eso es lo de menos, se trata de dejar huella del paso del “Homo…¿sapiens?”
¡Qué pena!
Saludos,
Tatiana.