8:28 Instantánea realizada por un lector en la que se observa,ampliando en "leer más", el nuevo crecimiento, más claro, de la nueva cola de esta lagartija recién fotografíada...
Crónica y foto de Tatiana
El dicho cobra fuerza ante esta brutal agresión a la naturaleza y a la sensibilidad. Amores de “humanos” que matan lo que no hace sino proporcionar placer, armonía, equilibrio, sombra fresca en verano, compañía en la ruidosa ciudad.
Pero eso es lo de menos, se trata de dejar huella del paso del “Homo…¿sapiens?”
¡Qué pena!
Saludos,
Tatiana.