Me dio la impresión de que se veían más aves, aunque hizo un día de mucho calor: abubillas, cogujadas picoteando en el rastrojo, tarabillas, mosquiteros, estorninos, verderones, un mochuelo que escuché al atardecer, garcillas que volaban hacia su dor

Siguen abriéndose al sol los brotes florales del almendro.
Siguen abriéndose al sol los brotes florales del almendro.
No le pesan los años ni le teme al frío madrileño del Cerro de los Cuatro Vientos. Su ilusión es lo que cuenta y así lleva floreciendo durante casi cuatro décadas. Sin tregua.
Se le ve nervioso, eso sí, aguardando a las abejas que no llegan.
Isabel