La costa gallega es tan hermosa que al mirarla se tiene miedo de que pase el tiempo. Es amplia, limpia y abierta. Libre, como era la libertad antes de que nadie la nombrara.
Mónica Fernández-Aceytuno
Mónica Fernández-Aceytuno
Siguen abriéndose al sol los brotes florales del almendro.
No le pesan los años ni le teme al frío madrileño del Cerro de los Cuatro Vientos. Su ilusión es lo que cuenta y así lleva floreciendo durante casi cuatro décadas. Sin tregua.
Se le ve nervioso, eso sí, aguardando a las abejas que no llegan.
Isabel