Ahora que acaba de caer el árbol de Ana Frank, me pregunto si habrá tenido algo que ver el trabajo de los cerambícidos, cuyas galerías han quedado al descubierto con la foto del tronco partido de ese castaño de los caballos, o castaño de Indias,Aesculus hippocastanum, más que el viento o el tiempo pasado, pues ninguno de los dos fue tanto.
También las encinas están sufriendo hoy el trabajo de estos horadadores de la madera. Les dejo con una de las encinas que al menos está aún sana, afortunadamente: la singular encina de Los Tomillares que nos presenta, magistralmente, Juan Carlos Delgado Expósito.
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Mónica Fernández-Aceytuno
A las 10:42 del 25-8-2010
Escribió Machado que la encina “cede sólo a la ley de la vida,/que es vivir como se puede.”
Y si la encina hoy, vivir no puede, habrá que ayudarla. LAS ENCINAS….LEER MÁS
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Y además:
SIETE EJEMPLARES DE CARRICERÍN CEJUDO EN GALLOCANTA, por Luis Tirado de SEO/BirdLife Aragón.
Juan Carlos Delgado Expósito desde la Baja Extremadura:
En el corazón de las mejores dehesas de la Península Ibérica, en la Baja Extremadura y más concretamente en el término municipal de la población de Bodonal de la Sierra, en el Suroeste de la provincia de Badajoz, se encuentra una de las encinas más espectaculares que se conocen por la zona, junto a la “Encina del Rañal”, en Fregenal de la Sierra, o la “Encina gorda” de Fuentes de León.
La encina en cuestión se conoce con el nombre de “Encina de Los Tomillares”, por encontrase en la zona del mismo nombre. Se trata de un árbol al que le estimo una edad de unos cuatrocientos años, quizás algunos más. Su altura está entorno a los doce metros, la altura del tronco es de doscientos cuarenta centímetros. El perímetro de la base es de algo más de cinco metros. Su estructura está formada por tres grandes cimales o ramas primarias. El cimal número 1, mide tres metros de perímetro, el nº 2, dos metros noventa centímetros y el nº 3 tres metros treinta centímetros.
Presenta esta encina tronco macizo, con corteza gris agrietada, como corresponde a los árboles de avanzada edad. Se observan en su base ligeros contrafuertes, más visibles hacia el Oeste. El ramaje está muy bajo, algunas ramas a menos de metro y medio del suelo, lo que propicia el ramoneo del ganado vacuno que pasta en la finca.
Se observan algunos cortes de poda ya viejos, mal ejecutados, también se ven algunos tocones con podredumbre. En general la encina se encuentra en buen estado sanitario, bien equilibrada. Es de esperar que tanto los dueños de la finca como la sociedad en general pongan los medios para preservar esta máquina del tiempo y a la vez monumento natural.
Juan Carlos Delgado Expósito
