Y los tres, sin dejar de escucharle, acomodaron sus posturas seguros de que estaban a punto de oír la historia mas fabulosa jamás contada.
Manu
Manu
No se le pueden poner puertas a la vida.
Escrito para la colaboración que inicio hoy comentando para “El Subjetivo” una foto de “The Objective”, a propósito del primer año marciano, 687 días, del Curiosity, con una impresionante imagen de Marte que me ha recordado al desierto de Argelia, donde hay vida, aunque no lo parezca.
Por lo que llevo observado, la vida tiende a caer, y a agarrarse, como las algas a esta viga hundida.
Para la Naturaleza, incluso más allá de la Tierra, todo puede ser arrecife.
A mi parecer, no se le pueden poner puertas a la vida.
Buen día,
Mónica
Escrito para la colaboración que inicio hoy para”The Objetive”