11:52h Esta vez no ha sido la luz, sino el teléfono, que se ha llenado de agua. Son las cosas que pasan cuando se vive en el campo. Se empapa la tierra, se va la luz, se llena de agua la línea telefónica.		
	
		Ni siquiera bajo el mar hay soledad.
Mónica Fernández-Aceytuno
				Plenamente sumergidas, sobre la roca, muy claras, mueven sus tentáculos con la corriente las ortiguillas.
Las que he observado, están siempre entreveradas de erizos que excavan con tanto empeño la roca que acaban quedando atrapados dentro de ellas mientras las ortiguillas, mucho más libres, se mueven con mucha más gracia al compás del oleaje, como la falda de una bailarina hawaiana.
Además, entre los tentáculos he observado que siempre hay peces diminutos, como si erizos, ortiguillas, rocas y peces formaran una comunidad que viviera siempre junta.
Ni siquiera bajo el mar hay soledad.
Buen día,
Mónica Fernández-Aceytuno
FOTO: Bosque claro de ortiguillas (Anemona sulcata) sobre roca sumergida de acantilado (Agosto, 2013)
AUTORA:Mónica Fernández-Aceytuno
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Leer más de las ortigas de mar en el Fondo de Artículos de la Naturaleza….HAY ORTIGAS DE MAR EN LOS CHARCOS

					
				
Mónica Fernández-Aceytuno